martes, 16 de abril de 2024
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LA TUMBA DE LA MISERICORDIA
LA
TUMBA DE LA MISERICORDIA
Poco antes de llegar a la
población de Garriguella, muy cerca del antiguo aeródromo Vilajuiga-Garriguella
construido por las fuerzas republicanas para proteger el espacio aéreo,
marítimo i terrestre de l’Alt Empordà. Hay una lápida de un soldado alemán, en
la inscripción se puede leer en alemán – “Aquí cayó el 6 de febrero de 1939 en
la lucha por una España nacional Friedrich Windemuth nacido el 27 de mayo de
1915 en Leipzig”. Poco se sabe de este soldado, solo que pertenecía a la
temible Legión Cóndor, la aviación que envió Adolf Hitler para ayudar al dictador
Francisco Franco, pero es fácil situar su muerte en la que fue la última
batalla aérea de la Guerra Civil española.
Fue a finales del conflicto
armado, la ciudad de Girona ocupada dos días antes los republicanos se retiran
de manera precipitada, mientras los nacionales los asedian sin descanso ni
piedad.
El día 6 de febrero, seis
aparatos Messerschmitt Bf 109 atacan la base aérea de Vilajuiga-Garriguella con
el objetivo de destruir los restos de la aviación enemiga. A primera hora de la
mañana el escuadrón empieza a ver “Curtis” que es el nombre que los alemanes
daban a los Polikarpov I-15. La mayoría de estos cazas no llegaron a despegar y
la destrucción fue casi total, solo uno despegó pilotado por Josep Falcó que
precisamente fue el que abatió a Windemuth.
Los familiares del piloto
alemán colocaron la lápida donde fue abatido. Este monolito pasara inadvertido
durante años. Paradójicamente las muestras de homenaje le llegaran de aquellos
que ha querido destruir. Al lado de la lápida hay un ciprés plantado hace ya
algunos años por un vecino de Garriguella, Xavier Casellas apodado “Patxé”. Su
padre un capitán de infantería i comisario político de la Republica que al
finalizar la guerra pasó un año en el campo de concentración de Málaga i cuatro
en la prisión de Figueres. Cuando descubrió la lápida la quiso destruir, pero
su hijo no solo se lo impidió, sino que plantó el ciprés como símbolo de
reconciliación.
Pero lo que más extrañó a los
vecinos de la población fue el hecho de que empezaron a aparecer periódicamente
ramos de rosas rojas al pie de la lápida. Tiempo después se descubrió que el
responsable era Josep Falcó el aviador republicano que con su Polikarpov I-15
había puesto fin a la vida del piloto alemán.
Aquel 6 de febrero de 1939 se
cruzaron sus vidas en el cielo del Empordà, el alemán no volvió a su base
mientras que Falcó hizo un aterrizaje de emergencia, donde solo quedaban los
restos de los “Curtis” humeantes i destrozados entre ellos Falcó encontró un
carnet de otro piloto alemán que según el también había derribado a nombre de
Hans Nirminger al lado de un Messerschmitt, la Legión Cóndor nunca reconoció
esta baja.
Finalizada la guerra Falcó se
vería obligado a emprender un tortuoso camino que lo llevaría a los campos de
internamiento de Argelers i Gurs. Después pasó a Algeria i a partir de 1964 se
estableció en Toulouse veraneando en Roses y fue cuando descubrió la lápida del
piloto que abatió en su último combate, la que fue la última batalla aérea de
la Guerra Civil. A partir del día aprovechaba cualquier excusa para parar en
Garriguella i depositar un ramo de flores al pie de la tumba, justificaba este
hecho aludiendo al código de honor de los aviadores. Pero sobretodo alegaba que
era consciente de que la incertidumbre del destino habría podido poner fin a su
vida en aquel lugar.
- “Nos
encontramos frente a frente i murió el, pero podría haber sido yo”
Confesaba hace algunos años,
en todo caso fue Josep Falcó a través de aquel gesto de honor i compasión quien
convirtió aquel lugar olvidado en “La Tumba de la Misericordia”. En el año 2022
por la madrugada del 12 de octubre fue destruida por un acto vandálico de algún
grupo radical.